DATOS:La inmensa y majestuosa Catedral de Siena, llamada Duomo di Santa Maria dell’Assunta (Catedral de Santa María de la Asunción) se erige sobre una gran plataforma situada en la Piazza del Duomo, frente al Ospedale di Santa Maria della Scala que, en la actualidad, es un importante museo. Doce escalones, que representan a los Apóstoles, conducen a la entrada de la Catedral.
La Catedral, el Campanario recubierto de bandas de mármol en blanco y negro y el anexo Baptisterio de los mismos colores, constituyen uno de los complejos arquitectónicos religiosos más impresionantes de Toscana.
La Catedral es un ejemplo soberbio de la arquitectura gótica italiana. Está considerada como una de las catedrales más importantes de Italia, así como una de las pocas del país construidas completamente en estilo gótico. Su edificación tuvo inicio en la segunda mitad del siglo XII, con motivo de reemplazar una antigua iglesia del siglo IX que, además, había sido la sede del Obispado de Siena. En 1339, se realizó el proyecto para ampliar aún más la ya grandiosa Catedral. La ampliación consistía en añadir a la parte sur del Duomo una nueva y enorme nave de 50 metros de longitud y 30 metros de anchura. La idea estaba basada en el deseo de convertir la Catedral de Siena en el mayor templo de la Cristiandad, pero el ambicioso proyecto no pudo llevarse a cabo, a consecuencia de la terrible epidemia de peste que asoló la ciudad en 1348. Hoy en día, la nave inacabada alberga una galería de arte dedicada a la escultura gótica.
El gran arquitecto y escultor toscano Nicola Pisano (Apulia (prov. de Lucca), 1220 c. – Pisa, 1278, c.) diseñó la mayor parte de los planos de la Catedral. El famoso arquitecto, pintor e historiador de arte Giorgio Vasari (Arezzo, 1511-Florencia, 1574) consideraba que Pisano había sido el mayor arquitecto italiano del siglo XIII.
El brillante arquitecto y escultor toscano Giovanni Pisano (1250 c.-1314) hijo del gran Nicola, fue quien, hacia 1284, diseñó la espléndida fachada gótica, recubierta de mármol blanco, rojo y verde, repleta de estatuas y gárgolas, pero, lamentablemente, solo pudo acabar la parte inferior antes de fallecer. En esa parte construyó la inmensa puerta de entrada flanqueada por dos puertas secundarias. Sobre las mismas se encuentran las bellísimas lunetas y acroteras góticas. Entre las puertas, Giovanni Pisano construyó una serie de columnas de estilo jónico, cuyos capiteles están decorados espléndidamente con volutas de acanto, escenas del Antiguo Testamento e imágenes alegóricas. El resto de la fachada se concluyó hacia 1390. Las estatuas de filósofos, profetas y apóstoles que realizó Giovanni Pisano, situadas inicialmente en la parte inferior de la fachada, se han sustituido por copias. Las originales se conservan actualmente en el contiguo Museo dell’Opera del Duomo.
En el siglo XV, de acuerdo con el deseo expreso de San Bernardino di Siena (1380-1444) se colocó el Símbolo del Sol sobre la puerta principal de entrada. El bellísimo Símbolo del Sol representa a Nuestro Señor Jesucristo.
En el siglo XIX, la fachada se embelleció con mosaicos venecianos saturados de oro. En 1958, se sustituyó la puerta principal de entrada al Duomo por otra de bronce tallado con escenas que describen la Glorificación de la Santísima Virgen, obra del célebre escultor italiano Enrico Manfrini (Lugo (Romagna), 1917- Milán, 2004).
El interior de la Catedral posee un diseño admirable. Las paredes y las columnas de la única e inmensa nave ofrecen una continuidad de las mismas franjas de mármol blancas y negras procedentes de los exteriores de los contiguos Campanario y Baptisterio. Entre los siglos XV y XVI, las molduras que circundan la nave y el Presbiterio se decoraron con 172 bustos de Papas de escayola: desde San Pedro hasta el Papa Lucio III. El techo abovedado está pintado en azul y embellecido con estrellas de oro. El interior de la impresionante cúpula hexagonal está coronado por una gigantesca lámpara sobredorada que parece un sol auténtico.
En 1532, el célebre arquitecto y escultor Baldasarre Peruzzi (Siena, 1481-Roma, 1536) construyó el magnífico Altar Mayor del Presbiterio. Los candelabros que portan ángeles y que están situados a los lados del Altar Mayor son obra del renombrado escultor y pintor Francesco di Giorgio Martini (Siena, 1439- Siena, 1502). Esas esculturas magníficas están consideradas obras maestras del Renacimiento.
El Duomo alberga muchas obras de arte importantes como, por ejemplo, las realizadas por el jovencísimo Miguel Ángel (la estatua de San Pedro), Donatello (la estatua de la Capilla de San Juan Bautista) y por Gian Lorenzo Bernini (las estatuas de la Capilla Chigi). También aloja varios sobresalientes monumentos funerarios: el del Cardenal Riccardo Petroni, realizado entre 1317 y 1318 por el famoso escultor Tino di Camaino (Siena, 1280 – Nápoles, 1337); la lápida de bronce del Obispo Giovanni di Bartolomeo Pecci, obra de Donatello (1427) y el nicho del Obispo Tommaso Piccolomini tallado por el genial pintor y escultor Neroccio de Landi (Siena, 1447 – Siena, 1500), situado encima de la puerta que conduce al Campanario.
No obstante, la incuestionable obra maestra del Duomo es el suelo, formado por 59 paneles de mosaicos pintados y grabados en mármol, trabajados meticulosamente entre 1372 y 1547. Los mosaicos son obra de varios de los máximos artistas italianos de esas épocas, todos ellos exponentes de la prestigiosa Scuola di Siena como: Domenico di Bartolo (Asciano, 1400 c.-Siena, 1477 c.); Matteo di Giovanni (Borgo San Sepolcro, 1430 c.-Siena, 1495); Pinturicchio (sobrenombre de Bernardino di Betto, Verona, 1452 – Siena, 1513) y Domenico Beccafumi (Castel Monteaperto, 1486 c.- Siena, 1551).
El panel de mosaicos que decora el crucero izquierdo de la Catedral es el de la impresionante descripción de la “Degollación de los Inocentes”, realizado en 1481 por el genial pintor Matteo di Giovanni. Otras obras maestras de di Giovanni están expuestas en el Palazzo Pubblico (ahora el Museo Civico) y en la Basílica de Santa Maria dei Servi, del siglo XIII.
Los mosaicos más valiosos están cubiertos habitualmente. Como, por ejemplo, los situados en los cruceros y bajo el ábside, a excepción de las fechas comprendidas entre el 7 y el 22 de Agosto, en homenaje al Palio.
Entre 1266 y 1268, Nicola Pisano, contando ya con la ayuda de su hijo Giovanni, diseñó y dirigió la construcción del espléndido y altísimo púlpito gótico octogonal de mármol de Carrara. En el púlpito se observa una admirable asimilación italiana de las influencias del gótico francés y nórdico, experimentadas por Nicola Pisano y por su entonces jovencísimo hijo. El púlpito está decorado con un ciclo de elegantes paneles tallados que describen la vida de Jesús. Se apoya en nueve columnas realizadas en granito, mármol verde y pórfido con espléndidos capiteles tallados. Cuatro de ellas están sostenidas por leones con sus correspondientes cachorros y presas. La columna central se apoya sobre una serie de estatuas de pequeño tamaño que representan las Siete Artes y la Filosofía. El púlpito es la primera obra de arte que se realizó en el Duomo y que perdura inalterada. Está considerada como la obra maestra de Nicola Pisano. Con esta obra genial e innovadora Nicola y Giovanni Pisano marcaron el nacimiento de una nueva época en la escultura italiana, de la misma manera que lo hizo la obra de Giotto di Bondone, coetáneo de Giovanni Pisano, la marcó en el arte pictórico.
La maravillosa escalera que conduce al púlpito se construyó en 1534. Es obra del renombrado arquitecto, pintor y escultor sienés Bartolomeo Neroni (apodado “Il Riccio”, 1500 c.- 1571 c.) Neroni sugirió que se trasladara el púlpito desde su emplazamiento original, encima del Coro, al lugar que ocupa actualmente. A causa de ello el púlpito se situó sobre una exquisita tarima octogonal de mármol.
La magnífica Capilla de San Giovanni Battista se encuentra en el crucero izquierdo. Al fondo de la capilla sobresale la impresionante estatua de bronce de San Juan Bautista, realizada por el ilustre Donatello (Florencia, 1386 – Florencia, 1466). En el centro de la capilla hay una hermosa pila bautismal del siglo XV. La bellísima capilla esta decorada con ocho frescos de Pinturicchio, realizados entre 1504 y 1505. Algunos de ellos forman parte de un ciclo que describe episodios de la vida de San Juan Bautista. Los otros dos frescos son unos retratos sobresalientes dedicados a Alberto Aringhieri, miembro importante del gobierno de Siena que, en 1480, fue nombrado superintendente de las obras de la Catedral, encargando seguidamente a Pinturicchio esos retratos. Los frescos representan escenas de carácter épico de las que Aringhieri fue protagonista. Dos de los frescos se restauraron en el siglo XVII y otro tuvo que ser reemplazado, en la segunda mitad del siglo XIX, por una copia.
La pequeña y maravillosa Capilla Chigi, conocida también como la Cappella della Madonna del Voto, está situada en el crucero derecho. Esta capilla fue la última estructura que se construyó en el interior del Duomo de Siena (1569) sustituyendo a otra procedente del siglo XV. Su construcción fue un encargo del Papa Alessandro VII (nacido Fabio Chigi, Siena, 1599 – Roma, 1667). La Capilla, en forma de círculo, tiene una impresionante cúpula sobredorada, obra del eximio artista barroco alemán Johann Paul Schor (1615-1674) realizada a partir de un diseño del genial escultor y arquitecto Gian Lorenzo Bernini (Nápoles, 1598 – Siena, 1680). Bernini esculpió asimismo dos de las cuatro estatuas de mármol que decoran la Capilla: las dedicadas a San Jerónimo y a Santa María Magdalena. Las otras dos representan a San Bernardino de Siena y a Santa Caterina de Siena y son obras, respectivamente, de los prestigiosos escultores lombardos Antonio Raggi (Como, 1624 – Roma, 1686) y Ercole Ferrata (Como, 1610 – Roma, 1685), exponentes ambos de la escuela barroca romana. Las soberbias columnas que se encuentran en la Capilla se trajeron directamente del Palazzo Laterano de Roma, mientras que la sofisticada verja de entrada es una obra anónima. Al fondo de la Capilla se erige la hermosa estatua de la Madonna del Voto (Scuola di Siena, siglo XIII).
El Duomo está abierto para las visitas de lunes a domingo: 10,30 a 19,30 horas. De Marzo a Noviembre: 10,30 a 18,30 horas. El precio del ticket de entrada es de 5 euros.
La Biblioteca Piccolomini está situada bajo el Duomo. La famosa Biblioteca toma su nombre del Cardenal Francesco Piccolomini Todeschini (Siena, 1439 – Roma, 1503) que fue nombrado Papa en 1503, veinticinco días antes de su súbito fallecimiento, bajo el nombre de Pío III. El Cardenal encargo la construcción de la Biblioteca en 1492, con acceso directo desde el lado izquierdo de la nave de la Catedral. La espléndida entrada está dispuesta por dos aberturas compuestas por arcos redondeados de mármol tallado. Pinturicchio pintó la maravillosa Biblioteca, entre 1502 y 1507, con un magistral ciclo de frescos en las paredes que describen la vida del tío del Papa Pío III: el Cardenal Enea Silvio Piccolomini (Corsignano (ahora Pienza), 1405 – Ancona, 1464) quien, al igual que su sobrino, fue Papa. El nombramiento se produjo en 1458, bajo el nombre de Pío II. Pinturicchio afrescó también el techo, aunque utilizando motivos mitológicos. En el centro de la Biblioteca se encuentra el maravilloso grupo escultórico, procedente de la antigua Roma, de “Las Tres Gracias”. En la Biblioteca se conservan códices miniados de incalculable valor así como partituras originales de música coral de la época.
La Biblioteca Piccolomini abre todos los días. De Marzo a Octubre: de 9,00 a 17,30 horas. Los domingos abre solo de 14 a 19,30 horas. De Noviembre a Marzo: de 10,00 a 13 horas y de 14,00 a 17,00 horas. Los domingos abre solo por la tarde.
El fantástico Campanario gótico está junto a la parte derecha del Duomo, paralelo a la majestuosa cúpula. El Campanario, recubierto de franjas de mármol blancas y negras, no es tan alto como la Torre del Mangia (el campanario del Palazzo Pubblico, ahora el Museo Civico). El Campanario tiene seis niveles de ventanas, que se van agrandando según se acercan a la cima del mismo.
El enorme arco que conduce al espectacular Battistero di San Giovanni está situado junto al Campanario. El Baptisterio es una estructura rectangular divida en tres naves y está situado bajo la parte izquierda del Duomo. Las obras de la espléndida fachada del Baptisterio empezaron en 1317 y se paralizaron alrededor de 1386, permaneciendo inacabados los niveles superiores. El reconocido arquitecto y escultor sienés Camaino di Crescentino, padre del célebre Tino di Camaino, diseñó y concluyó la obras del interior del Baptisterio alrededor de 1325. Los frescos de los soberbios techos abovedados, que representan motivos sacros y mitológicos, son obra del genial arquitecto, pintor, escultor y orfebre Francesco di Giorgio e di Lorenzo, apodado “Il Vechietta” (Val D’Orcia, 1412 – Siena, 1480) a quien Giorgio Vasari consideraba uno de los exponentes más importantes de la Scuola di Siena de esa época. El prestigioso pintor emiliano renacentista Michele di Matteo di Bologna afrescó en 1447 las impresionantes pinturas que se encuentran en la cóclea del ábside y que representan episodios de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo: “La Crucifixión”, “La Agonía” y “La Lamentación”. La majestuosa pila bautismal es obra del eximio escultor Jacopo della Quercia (Siena, 1374 ca.- Siena, 1438). Está ornamentada con valiosísimos paneles de bronce sobredorado esculpidos en relieve, que describen distintos episodios de la vida de San Juan Bautista. Los paneles son obra de los artistas italianos más importantes de la época, como Donatello y Lorenzo Ghiberti. Entre ellos destacan: el panel esculpido por Donatello hacia 1425, que representa “El Banquete de Herodes”. Así como los ejecutados por Lorenzo Ghiberti hacia 1427, que representan: “El Bautismo de Cristo” y “San Juan en Prisión”.
El Battistero di San Giovanni abre todos los días. De Marzo a Septiembre: de 9 a 19,30 horas. En Octubre: de 10,30 a 13 horas. De Noviembre a Marzo: de 14 a 17 horas.
http://es.holiday-apartment-tuscany.net/guia_toscana/siena_duomo.htm